martes, 22 de mayo de 2007

lunes, 25 de diciembre de 2006

Antecedente

Minuta del análisis a la propuesta intitulada “La Empresa Integradora como Medio para Incrementar Ocupación e Ingresos en la Costa Maya”, presentada por el licenciado Gabriel Martínez Escalante el 16 de Noviembre de 2006 a partir de las 18:00 horas, en el Restaurante Mahahual, en la comunidad del mismo nombre en Quintana Roo, México.

Concurren al evento los vecinos y empresarios siguientes:

Empresa
Representante
Asociación de Hoteles
Violeta Pineda
Asoc. de Propietarios de Costa Maya, AC
Lic Juan Carlos Ortega
Bar Tapas
Fabio Bonfirraro
Blue Ocean Safari
Julie Minter
Cabañas Kabah Na
Violeta Pineda
Casa del Mar y Aroma
Iris Czwaliana
Despacho de Arquitectos
Mario Martínez
Dreamtime Dive
Ricardo Ochoa
FIAFICA. Contadores Públicos
Rogelio Figueroa Ortiz
Hotel y Restaurante Luna de Plata
Luca Molteni
La Cueva del Lobo
Wolfang Mazzitelli
Matan Ka'an
Luciano Consoli
Mi Pan Balcony
Enrique
Mobius Café
José Luis Ochoa
On Toy Restaurante
Gabriela
Panadería y Cocina Económica
Juana Lorena Pérez Castro
Playa Maya
Daniela Evia
Restaurante 40 Cañones
Kattalin Hatchondo
Restaurante El Delfín
Margarito Mayorga May

Exposición del Tema:
El licenciado Gabriel Martínez Escalante expone a la consideración de los presentes el tema “La Empresa Integradora como Medio para Incrementar Ocupación e Ingresos en la Costa Maya” en los términos del siguientes:

Resumen:
Nativo de la Península de Yucatán, con poco más de 25 años de experiencia profesional en el ámbito de la administración pública y privada, tanto en cargos ejecutivos, directivos y de consultoría, avalan la capacidad diagnóstica y de prescripción del expositor, quien en 1987 diagnosticó la quiebra técnica financiera del IMSS y simultáneamente ofreció la solución relativa a la máxima autoridad de gobierno, quién sólo la aplicó en hacer la reforma fiscal de 1990.

En 1991 fomenta la inversión mexicana en la industria alimenticia de los EU, en que el grupo Banca Unión adquiere la empacadora Del Monte Foods, basado en un escenario que visualiza la caída de la producción agrícola en los EU, debido al arribo de la abeja africana en ese territorio.

En 1997 fomenta la producción y exportación de los sistemas prefabricados de construcción GMI, que a partir de 2005 cuenta ya con un contrato de exclusividad de producción y venta con el ejercito del gobierno norte americano.

Hoy, a pocos días de finalizar 2006, después de casi dos años de residir en la Costa Maya, y basado en la experiencia de servicios de consultoría otorgados a sus amigos y diversas empresas locales del ámbito turístico –hoteles, restaurantes y prestadores de otros servicios-, ubicados de manera dispersa en los 150 kilómetros que abarca la Costa Maya, ofrece su exposición diagnóstica y de tratamiento siguiente:

La Costa Maya es un espacio con escenarios naturales maravillosos, marinos y terrestres, en que DTP, o como se le desee llamar, hace gala de su capacidad creativa única y universal, tan solo para regalarla al disfrute por nosotros –la especie humana-, mismo que hay que vivirlo en el sitio con todos los sentidos expuestos para poder constatarlo, más palabras para describirlo quizá resulten insuficientes.

Es en este medio natural maravilloso, quizá la última y mayor extensión de espacio virgen en el territorio mexicano, es donde los espacios de la creación humana –llámense empresas-, lucen con un verdadero contraste:

Por un lado, se observa una empresa pujante operadora de un muelle de cruceros, que a cinco años de distancia de haber iniciado su operación, ya duplicó el número de los visitantes esperados; Mientras en el 2001, en el escenario proyectado, se esperaba recibir 372 mil visitantes en 2005, al cierre del mismo año de 2005 la cifra real registró poco más de 650 mil visitantes –misma cifra que en el escenario proyectado se esperaba alcanzar hasta el año 12 de operación-.

Por otro lado, a lo largo de la Costa Maya –entre un número mayor-, se observan alrededor de 34 empresas –entre micro, pequeñas y medianas-, con una capacidad instalada de 302 cuartos al cierre de 2006, y un porcentaje de ocupación que oscila, en el extremo optimista en 30% anual (60 mil turistas), mientras consultores internacionales -de una manera conservadora-, estiman que hay una ocupación del 10% anual.

En cuanto a la dinámica del crecimiento en los alojamientos para turistas en la Costa Maya, las cifras no son alentadoras: En 1988, Fidecaribe registró 293 cuartos en operación, mientras en 2006, a 18 años de distancia, se reporta -por elaboración propia- 302cuartos en operación –es decir, un ritmo de crecimiento de un cuarto cada dos años-.

En lo económico, se establece la hipótesis de que el 85 % de estas micro, pequeñas y medianas empresas en la Costa Maya operan quebradas, es decir con egresos superiores a sus ingresos. Y que si estas subsisten, es gracias a otro ingreso, generalmente la pensión de su propietario. Sin embargo, es a todas luces conveniente que tales empresas surjan con autonomía financiera de manera que fomenten la ocupación y el empleo, y los empresarios sean compensados por su audacia en invertir. A todos nos conviene.

A lo expuesto se sumará la competencia expresada hoy en potencial proyecto a desarrollar entre Uvero y Punta Herrero, con la construcción de complejos campos de golf, 7,800 cuartos y una marina para 350 embarcaciones, que espera captar 11 millones de turistas por año.

La media centena de micro, pequeñas y medianas empresas en la Costa Maya quizá se visualizan como acérrimos competidores entre si, cuando por el contrario, una estrategia de integración debe ser la que consolide su capacidad local para ofertarla como tal en el mercado internacional, y quizá pueda ser la clave para el impulso que les permita lograr despegar en lo individual con incrementos importantes en ocupación e ingresos. Y ahora si, poder decir que la Costa Maya se integra de manera competitiva en el mercado internacional del turismo.

De esta manera, es que surge la propuesta de una empresa integradora SA de CV, que acopie como socios a los micro, pequeños y medianos empresarios, y que de manera profesional se forme y especialice en consolidar y ofertar la capacidad instalada de cuartos en Costa Maya, que se fije estrategias y metas crecientes de turistas a traer a la Costa Maya, quizá el primer año se proponga la meta de traer 150 mil, mientras en los siguientes aumente a 200 mil y así hasta ocupar el límite de su capacidad, estimada quizá en cerca de 500 mil turistas por año.

De tal manera, que sin afectar a la empresa operadora del muelle de cruceros, que de por si ya trajo 650 mil visitantes en 2005, de los cuales un 10% (65 mil), transitó por espacio promedio de seis horas en la Costa Maya y sus alrededores, y que al finalizar 2006 esperemos ver que esta otra empresa llamada integradora –formada por las 50 pequeñas empresas-, esperará traer en su primer año de operación a cuando menos 150 mil turistas que pernocten en la Costa Maya y que ejerzan una importante derrama que garantice su permanencia y sano crecimiento en el transcurso del año, y así decir by by a las tristezas observadas en temporada baja, y en ocasiones aún en la temporada alta –aunque menores-.

¿Qué se requiere para formar la empresa integradora? Bueno, 1°, que esas 50 pequeñas empresas manifiesten ante la Secretaría de Economía su voluntad e inteligencia en el sentido de que ellas quieren que así se haga, que quieren asociarse a través de la empresa integradora, con la ventaja –mucho ojo-, de no perderán su autonomía como empresa y por el contrario, con apoyo en la empresa integradora elevaran su calidad con mejoras en equipamiento y capacitación tanto en procesos productivos como administrativos-; 2°, que acompañen a su petición escrita un estudio de viabilidad económico financiero que demuestre las debilidades y fortalezas económicas de tal proyecto y decisión y, 3°, una vez aprobado el proyecto económico financiero por la Secretaria de Economía, constituirse ante Notario Público como Empresa Integradora SA de CV, ello conforme a los parámetros legales indicados para las sociedades integradoras, a fin de estar en condición de entrar en operación.

La operación inicial de la integradora se podrá hacer tanto con recurso proveniente de las aportaciones de sus socios como con recurso ajeno, y posteriormente –ya encarrilada-, con ingresos por servicios prestados a sus socios, cuotas de los socios y un 10% de comisión sobre las ventas totales. En que las utilidades que se generen, se darán en pago de dividendo los propios socios.

Entre otros, el estudio que se requiere hacer abarca el formular los análisis de la oferta, de la demanda, estados financieros pro forma, el análisis económico financiero, e implica un costo estimado variable entre los 70 y 250 mil pesos, según el número de las empresas participantes sujetas al análisis, que como mínimo podrán ser cuatro y como máximo 50 pequeñas empresas, que entre mayor sea el número de las empresas participantes se hará menor y accesible el costo en lo particular. Finalmente este costo, pasará a convertirse en un activo diferido en los estados financieros de la integradora al constituirse la sociedad.

Otro costo inicial se asocia a la renta de un local en que alojar la incipiente operación de la fase de estudio, el cual puede requerir de entre 60 y 90 días hábiles.

Por qué es necesario dicho estudio? Porqué a través de él se podrá conocer y diagnosticar la capacidad real de producción de los servicios que podremos ofertar, así como determinar qué eslabones forman la cadena productiva, y cuáles eslabones faltan o tienen capacidad sobrada, y determinar qué partes de la cadena o sistema productivo requieren ajustarse mediante inversión y en qué montos. Y así llegar a conocer si el recurso que se determine como necesario para ajustar esa capacidad se puede aportar por los propios socios o bien, decidir obtenerlo a través de un tercero, una institución de crédito –preferentemente de las indicadas por el programa de del gobierno para el fomento de empresas integradoras, cuyas tasas de interés son bajas respecto de las vigentes en el mercado de dinero del sector o banca privada.

Finalmente, ya definido el proceso productivo en sus eslabones y con sus capacidades ajustadas, simular su operación considerando precios e ingresos por ventas para después de pagar los costos incurridos, finalmente observar si el proyecto es o no rentable. Y en base a dicho resultado tomar la decisión de avanzar o no en la constitución de la empresa.

Dicho esto último el ponente ofrece a los asistentes el que hagan uso de la palabra para que formulen las cuestiones y los comentarios que estimen pertinentes.

Respecto de la exposición hacen uso de la palabra los participantes siguientes: Violeta Pineda, Juan Carlos Ortega, Julie Minter, Iris Czwaliana, Rogelio Figueroa, Luca Molteni, Luciano Consoli, Daniela Evia, Kattelin Halchondo, Margarito Mayorga May y el propio ponente Gabriel Martínez, en los términos siguientes:

P. ¿esta forma de empresa integradora es igual a la de una sociedad cooperativa?
R. No, básicamente su figura legal corresponde con la figura de una Sociedad Anónima de Capital Variable, cuyo alcance consiste en ser aceptada y reconocida para celebrar transacciones comerciales y bancarias tanto a nivel nacional como internacional, su creación atiende a la necesidad de fomentar el desarrollo de pequeñas empresas exportadoras y, en nuestro caso implica la prestación de servicios a turismo nacional y extranjero, y en este último se implica la captación de divisas con ventas de mayoreo. Actualmente en México hay 832 empresa integradoras registradas, de las cuales 28 se consideran de éxito. En Quintana Roo existen 12 de estas empresas, lamentablemente ni una en el grupo de las 28.

P. ¿Qué tanto puede contribuir la empresa integradora a fomentar la conservación del medio ambiente, ya que es una prioridad tanto la limpieza de los arrecifes de coral como de las playa y vías de tránsito marítimo y terrestre, por ejemplo: entre otros, es necesario regular el tránsito de motonetas acuáticas que dañan al arrecife?
R. Dado que el concepto global del producto o servicio que se planea vender por la empresa integradora tiene como subproducto o eje central la belleza del mismo medio natural que nos rodea, en combinación con otros recursos materiales, técnicos, humanos y financieros, los mismos socios a través de los estatutos que regirán su operación, tendrán al alcance la posibilidad de normar la operación, entre otros, con enfoque particular en medidas de fomento a la conservación del medio ambiente. Ello en base las iniciativas que surjan de los mismos socios, su directiva o del consejo de administración, y que se aprueben por la asamblea general para tomar carácter de ley al interior de la organización.

Con base en sus estatutos, la empresa integradora tiene al alcance la herramienta necesaria para crear reglas con apego a la razón y el derecho, y disponer de los medios para que estas funcionen, Sólo será necesario que la mayoría de las empresas sean socios de la empresa integradora, para que un cuerpo interno de inspección y vigilancia –y los mismos socios-, se ocupen de observar el cumplimiento de los estatutos y, en su caso, aplicar las sanciones que procedan conforme al estatuto, que pueden ir desde sanciones pecuniarias hasta la expulsión de la sociedad.

A esta forma de fuerza educadora se sumarán, otras acciones de capacitación que la propia integradora fomentará para el desarrollo de sus asociados, tanto en la prestación de los servicios y en materias de gestión administrativa y fiscal, como en materia de conservación del medio ambiente. En cada materia se invitará a participar a la autoridad competente.

P. ¿Por qué la integradora verá asuntos administrativos y fiscales de sus asociados?
R. Una de las razones de la debilidad de cualquier empresa radica en la falta de manejo de sistemas de registro y control interno, que es la base para producir la información que permita planear y tomar decisiones para su permanencia y sano crecimiento. Lo cual implica un problema a resolver. Hoy, al inicio de ésta exposición hablamos del porcentaje de ocupación anual de los cuartos en la Costa Maya y lo hicimos basados en estimaciones externas a las empresas ya que en su mayoría manejan ese dato o no lo tienen al alcance con facilidad y tampoco hay un registro a través de su cámara o de otra entidad pública –al menos aquí para el caso de la Costa Maya-, por ejemplo ¿cuántos turistas atendí?, ¿qué y cuantos servicios les vendí? ¿a qué precio y con que costo? ¿viaja solo, en pareja o en grupo? ¿% nacionales; % extranjeros? ¿cuál es mi costo fijo de operación? ¿cuál es mi costo variable de operación? ¿a partir de que volumen de clientes tengo utilidad? ¿gane o perdí como resultado de la operación? Este es un problema que la integradora tiene que ayudar a resolver a sus asociados, mediante la prestación de servicios de apoyo sistemas de registro y control y acciones simultáneas de capacitación. Las nuevas disposiciones fiscales implican el manejo de costos, y hay que prepararse para salir adelante con esta característica, o bien alistarse para salir del mercado, tan sencillo como eso.

Además, mediante un costo relativamente bajo, la integradora podrá llevar su contabilidad y declaraciones fiscales, si así lo deciden los socios. Entre otros requisitos para ser admitido en la sociedad integradora, es contar con un registro fiscal vigente y al corriente en sus declaraciones, sea como persona física o moral. Finalmente, requerimos pensar en formarnos como empresas sanas, que generen utilidad, con capacidad de contribuir socialmente al régimen fiscal. Para con esa base reclamar la prestación de servicios municipales y urbanos de calidad y en la cantidad que demanda la comunidad. No hay que temer al ejercicio fiscal, por el contrario, hay que hacerlo con gusto, es un indicador de que operamos con margen de utilidad, y de que socialmente somos productivos.

P. ¿Cuál es paso que sigue? ¿Qué hacemos? ¡Hagámoslo ya!
R. Bien, se requiere suscribir una acta de acuerdo de voluntades entre los participantes, en que se determine una comisión de trabajo formada por un presidente, un secretario y un tesorero, a quienes se señale la responsabilidad de precisar el costo del estudio, la renta de un local, la certificación por notario del acta constitutiva y demás que se estimen necesarios para producir los elementos que lleven a tomar la decisión de formar o no la Empresa Integradora ante la Secretaría de Economía, para el prorrateo de dicho costo entre los participantes.
Antes de ello, se recomienda buscar otra reunión más, en que se cuente con la presencia de cuando menos un representante de cada uno de los eslabones de la cadena productiva, a fin de tratar de incorporar a todos los eslabones existentes y así minimizar el costo de la inversión inicial. Ya que hoy, aunque se tiene representada al 80% la cadena, resultará a todas luces conveniente que se encuentre al 100% representada.

P. ¿Qué fecha y dónde se haría esa reunión?
R. Con reserva de confirmar que sea con la participación de la Delegación de la Cámara de Comercio en la Costa Maya, se acuerda hacerla en el mismo lugar, el Restaurante Mahahual a partir de las 18:00 horas del próximo día Jueves 23 de Noviembre de 2006.

No habiendo otro asunto que tratar se concluye la reunión de trabajo a las 20:00 horas del mismo día de su inicio, haciendo constar todo lo anterior los participantes con su rúbrica al calce.



Violeta Pineda Juan Carlos Ortega



Julie Minter Iris Czwaliana



Rogelio Figueroa Luca Molteni



Luciano Consoli Daniela Evia



Kattelin Halchondo Margarito Mayorga May



Luciano Consoli Fabio Bonfirraro



Mario Martínez Ricardo Ochoa



Wolfang Mazzitelli Enrique



Gabriela Juana Lorena Pérez Castro



Gabriel Martínez